El equipo de ginecología experto en Reproducción Asistida valora el caso y se realizan todas las pruebas necesarias para poder comenzar con el tratamiento.
Habitualmente es la ginecóloga quien, según los resultados de las diferentes pruebas y los historiales médicos, asigna el rol de cada mujer en este proceso. Una vez obtenidos los resultados, se os hará entrega del planning de vuestro tratamiento.
La mujer que aportará sus óvulos se somete a una estimulación ovárica. Para ello, la paciente se autoadministra una medicación hormonal mediante la que se consigue el mayor crecimiento folicular posible.
Todo el proceso está supervisado desde el primer día por nuestras especialistas mediante los controles ecográficos y analíticos que sean necesarios para asegurar así el correcto funcionamiento del ciclo. La duración aproximada de esta fase es de 10- 12 días.
Desde el primer día, proporcionamos a nuestros pacientes un teléfono de urgencias en el que puedan localizarnos ante cualquier duda o incidente que pueda ocurrir durante las 24 horas del día.
La paciente se somete a una sencilla intervención en la que, mediante ecografía vaginal y bajo sedación, se aspira el contenido de los folículos ováricos.
El líquido folicular se valora inmediatamente en el laboratorio de FIV en busca de los ovocitos de la paciente.
Una vez recuperados los ovocitos y evaluado su estado de madurez, se procede a su fecundación con semen de un donante anónimo.
La ley de Reproducción Asistida española (14/2006) permite la donación anónima de semen y óvulos, lo que implica que no se podrá conocer la identidad del donante, así como el donante no podrá conocer la identidad del recién nacido de su donación.
En nuestro laboratorio de andrología, se capacita la muestra seminal para conseguir los mejores espermatozoides. A continuación, con la ayuda de un microinyector introduciremos uno a uno los espermatozoides en el interior de los ovocitos que han sido previamente tratados.
Una vez conseguida la fecundación de los ovocitos, comienza el cultivo embrionario hasta blastocisto en nuestros incubadores time-lapse.
Durante los 5 o 6 días de desarrollo de los embriones, las pacientes están totalmente informadas por nuestro equipo de laboratorio, quien se encargará de llamarlas vía telefónica cada uno de los días.
La mujer gestante se someterá a un proceso de preparación endometrial mediante hormonas con el fin de que su útero se encuentre en condiciones óptimas para la transferencia embrionaria. En ocasiones, no es posible la coordinación de ciclos de las dos mujeres y será necesario la vitrificación de los embriones y su transferencia en diferido.
Si se ha conseguido coordinar los ciclos de ambas mujeres, a los 5 días de la punción ovárica se procede a la transferencia embrionaria.
Es un proceso muy sencillo que se realiza en quirófano, en el que la ginecóloga especialista, con una cánula muy fina y con ayuda ecográfica por parte del equipo de enfermería, deposita el embrión de mejor calidad (previamente seleccionado en nuestro laboratorio) en el útero de la paciente.
Gracias a las pantallas que tenemos instaladas en quirófano, podréis ver todo el proceso en vivo desde el momento en el que el embrión es pasado desde la placa de cultivo a la cánula de transferencia hasta que lo dejamos en el útero materno.
Si no ha sido posible la coordinación de ciclos de ambas mujeres o se han conseguido más embriones de los que vamos a transferir, se procede a la vitrificación de embriones y su almacenamiento en nitrógeno líquido para su uso en ciclos posteriores.