Nos permite de esta forma comprobar si existen anomalías a nivel del cuello uterino, cavidad uterina o trompas de Falopio.
- Cuello uterino: incompetencia cervical, si el cuello es demasiado estrecho o ancho, cuello duplicado, etc.
- Cavidad uterina: anomalías estructurales del útero, miomas, pólipos, adherencias, adenomiosis, etc.
- Trompas de Falopio: salpingitis, hidrosalpinx, endometriosis, etc.
La histerosalpingografía, también nos permite estudiar la permeabilidad de las trompas y pone de manifiesto, en caso de que las hubiera, la existencia de obstrucciones en las trompas que impiden que los espermatozoides puedan llegar hasta el óvulo maduro, el cual se encuentra con normalidad esperando en el tercio externo de las trompas de Falopio durante nuestro periodo fértil después de la ovulación.
Este examen es mínimamente invasivo, por lo que no precisa anestesia, aunque puede producir algunas molestias semejantes a las que ocurren durante la menstruación. Idealmente, siempre ha de realizarse entre 5 -10 días después del primer día del período menstrual, y siempre antes de la ovulación.
No es recomendable que se ejecute este procedimiento si tiene una infección pélvica activa.
A continuación os dejamos el vídeo de nuestra Dra. Beatriz Maestre en el que nos cuenta en qué consiste esta técnica y qué preparación previa requiere: