1. ¿Cuándo ocurre el primer latido?
El primer latido del bebé tiene lugar entre la semana 5 y la semana 6 de embarazo, este es un momento único e irrepetible para las mamás y papás, que pueden escuchar por primera vez el latido de su pequeño/a en su visita de control de embarazo de la semana 5/6.
En esta semana el bebé pasa de medir 1 mm a medir 2 mm, dobla su tamaño y con la aparición del latido, su corazón comienza a bombear sangre y producir oxígeno, que será clave para ese desarrollo que experimentará a lo largo de las semanas, una gran evolución para su correcto desarrollo.
Algo que suele llamar la atención es el ritmo acelerado del latido, la frecuencia cardiaca media del bebé durante el embarazo es de entre 120 y 160 latidos por minuto, (lpm) aunque en la semana 5, el ritmo es más bajo, en la semana 6 es de entre 80 y 86 lpm.
En iFertility siempre decimos que sin duda es uno de los momentos más importantes y bonitos del embarazo para la mamá, para la pareja.
2. ¿Cuándo ocurre la primera sinapsis? Formación del sistema nervioso central.
El sistema nervioso central, SNC, (formado por el cerebro y la médula espinal) del bebé también se desarrolla desde los pocos días de vida del embrión en el interior del útero materno, y ya en la semana 5 ocurren las primeras sinapsis de la médula espinal.
En la semana 6 esto se traduce en movimientos en el pequeño. Semana a semana va a ir produciendo distintos movimientos, los cuales serán percibidos por la madre generalmente a partir del segundo trimestre, en torno a la semana 18.
Aunque desde la semana 8 el bebé irá experimentando movimientos en las extremidades, y otros como succión, apertura de boca, hipo, estiramientos, tragar, agarrar e incluso chuparse el dedo.
El tronco cerebral es el responsable de funciones tan vitales como la respiración, el ritmo cardíaco y la circulación sanguínea. La maduración del tronco cerebral suele producirse al final del segundo trimestre.
En el tercer trimestre, se produce la maduración de la corteza cerebral, responsable de poder sentir, pensar, recordar y supone la experiencia consciente y las acciones voluntarias. Aunque su maduración es aún primaria y tiene un largo desarrollo por delante fuera del útero materno en sus primeros años de vida fuera del mismo.
3. ¿Qué hace el bebé esos 9 meses?
Como mencionábamos, los bebés se mueven desde las primeras semanas de vida y tienen una gran actividad.
Sin embargo, pasan la mayor parte del tiempo durmiendo. Esto se debe a que necesitan una gran energía para el rápido crecimiento y maduración.
A partir de la semana 26 comienza el ciclo de sueño y vigilia.
Se calcula que por cada hora, tan solo pasan despiertos de 15 a 20 minutos como máximo, unas 6 u 8 horas máximo al día, en 24 h.
La interacción con el medio, con su madre y con su propio cuerpo es mayor de lo que algunas personas imaginan.
Según diversos estudios, el bebé es capaz de reconocer olores de su entorno como la placenta, líquido amniótico, sonidos como ruidos cercanos a la barriga de la madre, e incluso su voz.
Otra de las acciones o movimientos que realizan es la de tocarse la cara, abrir y cerrar los ojos o chuparse el dedo, por ejemplo. Esta última se debe al instinto de succión que posteriormente necesitan para sobrevivir en su etapa lactante.
4. ¿Qué le protege en su interior?
Una de las mayores preocupaciones de una madre es la protección de su bebé, pues bien, de esta función de protección tan importante se encarga la bolsa amniótica, una fina membrana que contiene el líquido amniótico que rodea al pequeño.
Está compuesta por dos capas, una membrana externa, corión y una capa interna, amnios. Al final del primer trimestre, se produce una fusión en estas capas que generan una protección estéril para el bebé, protegiéndole de microorganismos y gérmenes, evitando así que se produzcan infecciones.
La bolsa amniótica le protege también de posibles golpes y presiones de los órganos maternos, ya que el bebé se encuentra como flotando o “nadando” en este líquido.
Pero las funciones de la bolsa no son solo estas, sino que además regulan su temperatura y le permiten el desarrollo músculo esquelético al poder moverse en el medio.
Como dato curioso, cabe mencionar los partos velados, aquellos en los que la madre no rompe aguas y el bebé o los bebés nacen dentro de la bolsa o bolsas amnióticas, esto ocurre con una baja frecuencia, 1 entre 80.000 partos, se trata de algo anecdótico y no supone ninguna incidencia negativa en el pequeño.
Médico especialista en VR & Healthtech. Ginecóloga especialista en Reproducción Asistida.